Drácula

Bram StokerEsta película es la adaptación que hizo en 1992 Francis Ford Coppola del libro de Bram Stoker. Es una de las muchas películas de estos famosos chupasangres, muertos vivientes condenados a existir eternamente y obligados a beber sangre para alimentarse, pero no es como otro film cualquiera sino una verdadera obra de arte. Actúan actores tan grandes como Winona Rider, Gary Oldman, Keanu Reeves y Anthony Hopkins, destacando la actuación de los dos primeros por parte de la crítica. En cambio, dicen que la actuación de Keanu Reeves deja mucho que desear. Él se encargó de encarnar el papel de un abogado llamado Jonathan Harker, que se ve obligado a viajar a un viejo castillo del este de Europa en donde habita el más poderoso de los vampiros: el conde Drácula. Es el príncipe Vlad IV, conocido también por otros nombres como Vlad Tepes, que en español significa Vlad el empalador.

Bram Stoker basó su historia en este príncipe, que existió realmente, porque fue tan sanguinario que a sus víctimas y enemigos los empalaba vivos. Cuenta la leyenda negra que incluso mojaba el pan en la sangre de sus víctimas y absorbía la sangre de dicho pan. Es incalculable el número de muertes que dejó a su paso. En la película, el príncipe entrega su alma al diablo cegado por el dolor tras perder a su amada, convirtiéndose así en un ser diabólico capaz de adquirir diversas y horrendas formas. Manda en el mundo de los animales salvajes y repugnantes como ratas, en la escena en que viola y clava sus colmillos sobre la prometida de Harker, Mina. La elige a ella porque encuentra una gran similitud con su amada muerte cuatro siglos antes. También lo podemos ver encarnado en una especie de hombre lobo.

Destaca la aparición de una jovencísima y hermosísima Monica Belluci en la escena en la que Coppola nos presenta a tres vampiresas tratando de seducir y beber la sangre de Harker. Pero siguiendo con la historia, se dice que Bram Stoker eligió al príncipe Vlad IV por la historias contadas de generación en generación en Rumanía de que mutilaba a sus víctimas y las empalaba de formas aberrantes, aún así no se tiene conocimiento de cómo fue su muerte. En cambio, en la película, Mina tras ser cautivada e hipnotizada por los encantos del conde Drácula se deja llevar por la pasión, pero cuando el doctor Van Helsing la interviene, es ella misma la que se encarga de matar a este vampiro.

Fabuloso trabajo el de ambientación y fotografía en este film, más allá de la dirección y las actuaciones, pero destaca sobre todo la música que envuelve este lúgubre y oscuro escenario en el que se desarrolla la historia. Además del toque romántico que le pone Gary Oldman al mismísimo conde Drácula, que a pesar de ser una criatura diabólica, es considerado uno de los personajes más seductores del cine.