Alejandro Amenábar
Los Otros es una película de suspense estrenada en 2002 y dirigida por el español Alejandro Amenábar que consiguió un rotundo éxito en taquilla y crítica. Fue producida por la misma compañía de los ya separados Tom Cruise y Nicole Kidman, y fue ésta quien realizó el papel protagonista. El argumento tiene una cierta similitud con el de El sexto sentido (quienes la han visto saben porque, pero no voy a desvelar el secreto tan pronto). La historia cuenta la vida de Grace Stewart, una mujer que vive en una antigua casa ambientada en la época victoriana del año 1945 mientras se desarrollaba la segunda guerra mundial. Ella está siempre al cuidado de que no entre la luz del sol por las ventanas, ya que sus dos hijos son fotosensibles (extremadamente sensibles a la luz).

Grace tiene tres sirvientes en la casa que cada vez se vuelven más raros, más misteriosos de comportamiento ya que guardan un secreto que esperan decirle a ella, pero esperan que sea el momento adecuado. Su esposo está participando en la guerra pero ella espera con ansia que algún día regrese. Su hija Anne le habla constantemente de un muchacho llamado Víctor con el que habla normalmente, pero Grace no le da mayor importancia. Las situaciones extrañas comienzan a suceder con mayor frecuencia y la sirvienta Bertha, le da algunas señales para que vea lo real de la situ
ación, pero Grace no entiende nada. Resulta inquietante el hecho de que no se puedan alejar demasiado de la casa, pero Grace un día lo hace, cuando en un ataque de histeria corre hacia el bosque envuelto en una inquietante niebla, y es entonces cuando ve a su marido con un comportamiento bastante extraño.

Grace se encuentra encantada con la vuelta de su marido, pero no pasa demasiado tiempo para que el vuelva a desparecer. El secreto que ocultaban los sirvientes, es en realidad que tanto Grace como sus hijos son fantasmas que no se han dado cuenta de su condición de entes espirituales. Sin olvidar que su marido también falleció en la guerra y eso explica el hecho de que volviera a casa para despedirse antes de entrar “a la luz”. En el jardín externo de la casa se encuentran las tres tumbas en las que descansan Grace y sus hijos, pero los sirvientes lo ocultan (ellos también están muertos).
Un detalle bastante escabroso es cuando Grace encuentra un álbum de fotos en el que encuentra fotografías de los sirvientes en sus tumbas, cuando ya estaban muertes. Luego descubriremos que murieron a causa de tuberculosis. Esta costumbre de sacar fotos a los fallecidos es real en países como Perú, o al menos lo fue hace tiempo durante la época colonial porque solía tomarse fotos de las personas recientemente fallecidas. Hoy en día ha desaparecido esta costumbre que para muchos es bastante perturbadora.
Los fantasmas de ambos niños son acosados por una médium bastante vieja, que produce que vean al Víctor (el hijo de los dueños vivos de la casa). Esto es un acierto en la historia ya que todo hacía parecer que Grace y sus hijos eran los molestados por fantasmas, pero resultó ser lo contrario. Son ellos los fantasmas y sin saberlo, estaban tratando de ah
uyentar a los nuevos inquilinos, de ahí se explica que la vidente haga manifestarse a los espíritus de Grace y sus hijos. Finalmente, vemos como Víctor y su familia deciden abandonar la casa después de haber presenciado aquella violenta sesión de espiritismo.

Los fantasmas de la familia de Grace acaban por aceptar su condición de seres espectrales y deciden proteger su casa y no dejar que nadie la habite. Es una película bastante convincente ya que nos muestra la otra cara de la moneda, ya que hay una creencia bastante arraigada sobre casas embrujadas o habitadas por fantasmas. Incluso hay hasta investigadores del tema.
La película no tiene toques humorísticos, sino que es bastante lúgubre y aterradora por momentos. El trabajo de fotografía es impecable. Los Otros fue rodada en Francia, España y Estados Unidos, además de tener un equipo de producción formado por personas de origen latino, francés y estadounidense pos supuesto, solo basta con ver los créditos para darse cuenta del hecho.
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