13 Fantasmas

13 fantasmas13 Fantasmas es una película de terror dirigida por Steve Beck y estrenada en 2001. Se trata de un remake de la película del mismo nombre estrenada en 1960 por William Castle. La historia narra la vida de una familia que lo pierde todo tras un incendio en la casa en la que vivían. Los miembros de la familia son el padre Arthur y sus dos hijos Kathy (Shanon Elizabeth) y Bobby, mientras que la madre murió en el desastre. Se ven obligados a empezar de cero, pero un buen día reciben la noticia de que su tío Cyrus Kriticus (Tony Shalhoub) ha muerto y les ha dejado su herencia a pesar de no mantener relación con él. Este es un perturbado millonario que pasaba sus días cazando a peligrosos fantasmas con la ayuda de Dennis, un psíquico que posteriormente se rebela y solo busca el dinero que le dejó debiendo Cyrus.

La familia se sorprende gratamente de la herencia que le ha dejado en herencia su tío, pues es enorme con largos pasadizos y todas las paredes de cristal. Arthur y sus hijos, acompañados de la niñera, no tardarán en saber que la casa está habitada también por trece fantasmas, los cuales han muerto cada uno de una forma y tienen diferentes historias. No son contadas sus vidas, sino que Steven Beck nos hace una breve reseña, y de la única fantasma que sabemos algo es de la número 13, ya que es la esposa de Arthur.

Dennis (Matthew Lillard, que ya ha aparecido en películas de terror como Scream) es el encargado de guiar a Arthur hasta sus hijos con la única promesa de que se le pagará todo el dinero que le debe Cyrus. La historia por lo demás es bastante aburrida, porque teniendo en cuenta de que se trata de un remake sabemos que se lleva el argumento por caminos erróneos. El final tiene efectos lacrimógenos, más que terroríficos, los personajes como el psíquico y la niñera llegan a desquiciar, y los valores familiares que presenta Arthur hubieran sido suficientes.

Pero se sabe que la película no pretende convertirse en un clásico de terror ni mucho menos, solamente busca entretener con sus buenos efectos digitales, la excelente ambientación de la casa, el gran trabajo realizado en la creación de los fantasmas. Además, el uso de lentes especiales para poder ver a los fantasmas resulta interesante, la película original de William Castle fue proyectada en 1960 para ser vista con unas lentes que permitían ver a los fantasmas en la pantalla. La experiencia previa del director en videos musicales se hace notar en la película con persecuciones, escenas rápidas y buen estilo visual. A 13 Fantasmas no se le puede pedir más que pasar un buen rato.