lunes, 9 de marzo de 2009

Cine de terror

En este blog se va a tratar el género cinematográfico llamado “Cine de Terror”. Este género se caracteriza por su voluntad de provocar en los espectadores ciertas sensaciones de miedo, disgusto, repugnancia, pavor u horror.

El cine de terror se nutre de la literatura, las supersticiones y las leyendas tradicionales, así como de temores y pesadillas surgidos en contextos socioculturales más actuales y precisos.
Una de las señas de identidad del género es el especial uso de la iluminación (inspirada en la pintura romántica alemana del siglo XIX), que se caracteriza por el frecuente uso del claroscuro, de los contrastes de colores y tonos penumbrosos, los cuales utilizaban con gran éxito Murnao y Fritz Lang en su cine expresionista.

Los espacios más visitados serán la noche, los cementerios, las casas abandonadas, los castillos, las ruinas, los bosques… todo ello acompañado siempre por una banda sonora densa y sugerente (El Resplandor, Psicosis, Tiburón...), unos escalofriantes efectos de sonido (El Exorcista, Alien, Drácula de Bram Stoker…) y efectos que en los últimos tiempos rayan más bien en lo ensordecedor.

Pero, ¿por qué algo que nos transmite este tipo de sentimientos nos gusta?, ¿por qué razón leer este blog sobre el cine de terror? Esta atracción hacia el género se debe a que nos provoca placer los estímulos emocionales novedosos e intensos, es decir, lo insólito-escabroso inscrito momentáneamente en la rutina diaria. Los efectos fisiológicos que experimenta el espectador horrorizado incluyen fuertes subidas de adrenalina, dilatación de pupilas, aceleramiento cardiaco y respiratorio, y sudor frío, que finalizará con un desahogo final con el remate que haya tenido la historia.

El motor sensacionalista en estas películas suele ser la exhibición de la crueldad, ya sea humana, bestial o sobrenatural, como representación del Mal en cualquiera de sus muchas variantes. Además de lo oculto o misterioso, que como es lógico define al cine de terror como género tanto en el plano arquetípico como en su desarrollo escenográfico. Lo oculto sirve tanto para referirse a la temática del cine de terror (lo oculto del inconsciente criminal, de los monstruos siempre escondidos en las entrañas de la sociedad, lo oculto de nuestros deseos más inconfesable…), como a su caracterización y puesta en escena (a veces tendente como en el suspense, en el que el espectador que conoce la información, espera de forma angustiosa los fatales acontecimientos).

En otras ocasiones se procede a la ocultación y sugerencia a través de la exacerbación engañosa del decorado, de la manipulación de la fotografía, del maquillaje, etc., o por medio de la más pura y simple privación de los elementos implicados, como en la técnica del fuera de campo (la escena terrorífica transcurre fuera del objetivo de la cámara, por lo que el espectador solo la escucha o imagina) o la interposición del personaje entre la cámara y el elemento terrorífico.

Pero al fin y al cabo, todo esto solo es teoría, así que a partir de ahora pasaremos un poco a la acción…

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